El deseo de deshacerte de tu paz.

En este artículo comenzaré explicando un poco acerca de ¿Qué es la paz?

La paz es más que una palabra, es un estado de vibración y esa vibración es el estado natural de nuestro Espíritu por añadidura de nuestra mente; si así como lo acabas de leer nuestra mente, al encontrarse nuestra mente en un estado de vacio está se mantiene en paz y deja de tener pensamientos turbulentos, nuestros pensamientos son emanados por nuestro ego, y a su vez estos pensamientos surgen a través de nuestras creencias aprendidas en el pasado, y después surge el juicio, el juicio a su vez esta dictaminado en base a nuestras creencias preestablecidas y estás son proyectadas a nuestro exterior.

Durante nuestras vidas creemos estar atrapados en un sin fin de situaciones; situaciones que están siendo manifestadas en nuestro mundo físico a través de nuestros pensamientos tales como por ejemplo, (trabajo, familia, dinero, deudas, enfermedad, etc.) y creemos que todo esto es lo que causa la ausencia de paz en nuestras vidas.


Pues bien esta es la forma de pensamiento que nos dictamina nuestro ego, este proceso está fuera de toda verdad, por lo tanto esta invertido creando así una ilusión en nuestras vidas, quedando atrapados en un círculo vicioso.


Lo que en realidad sucede, es que nosotros mismos nos alejamos de la paz, estamos tan acostumbrados, a que la sociedad nos maneje y nos marque las pautas de lo que es bueno y de lo que es malo, lo que nos conviene y no nos conviene para uno mismo, hemos aprendido muchas falsas creencias que lo único que han provocado ha sido caos en nuestras vidas, todo esto que hemos aprendido fue desde que éramos pequeños y poco a poco fuimos perdiendo nuestro contacto con la paz interior.


¿Cuánto tiempo puedes quedarte en silencio, solo contemplando tu interior? ¿Hace cuanto tiempo no te detienes a observar las nubes en el cielo? ¿Cuándo fue la última vez que relajaste tu cuerpo? ¿Hace cuánto tiempo no has hecho un alto en tu vida para reflexionar acerca de tus decisiones? Con estas preguntas te podrás dar cuenta que la mayoría de tus contestaciones están ligadas al tiempo.


Pues el tiempo también es una ilusión del ego, porque en realidad el tiempo no existe, nosotros le damos poder a esa creencia por lo tanto nuestras vidas están regidas bajo el tiempo, así que nunca hay tiempo para descansar, nunca hay tiempo para reflexionar, nunca tienes tiempo para ti, todo lo que hacemos en nuestras vidas está regido por cosas externas, todo lo que se hace es conseguir algo externo, que al mismo tiempo creemos que al obtenerlo nos hará felices, pero en realidad no es así, solo es una felicidad momentánea y limitada, y eso no es felicidad. La felicidad es un estado duradero e inalterable, lo que tú crees que es felicidad tan solo es una ilusión.


Y todo esto se ha vuelto un callejón sin salida, un circulo que repetimos una y otra vez, hay tanta demencia en nosotros que nos da miedo hacer un alto en nuestras vidas, nos da miedo mirar hacia nuestro interior, solo porque nos enseñaron que lo que había dentro estaba mal, así que hacemos hasta lo imposible por no mirar dentro de nosotros, y es así como hemos aprendido a deshacernos de nuestra paz.


Es una locura pensar que cuando en tu vida las cosas están en tranquilidad y perfecta armonía, entran tus miedos pensando en que algo está mal, que algo va a pasar, que ¿Cuánto tiempo va a durar esa armonía? Y es cuando comienzas a boicotearte y a deshacerte de tu paz. ¿No te parece eso una locura? Pensar que cuando hay paz en tu vida, significa que algo está mal, eso es lo que el ego quiere que tu pienses, para mantenerte alejado del amor, en la ausencia del amor todo es caos y obscuridad y sin embargo te aferras con todas tus fuerzas a este estado invertido de pensamiento, creando una y otra vez dolor y sufrimiento en tu vida, no crees que las cosas puedan ser fáciles para ti, forzosamente buscas que haya dolor y sufrimiento en cada cosa que haces para así decirte que va a durar o que en verdad alguien te ama, o pensar que tus hijos necesitan aprender también con dolor para así decirles que es la única forma de valorar las cosas a través del sufrimiento y la incertidumbre, pero tu ego todavía te lleva más lejos cuando te dices todas estas cosas, entonces te conviertes en víctima del mundo que vives, comienzas a buscar culpables para depositar en ellos tus locuras y demencias convirtiéndote así en un verdugo de tu propia existencia y una vez más te deshaces de tu paz.


Crees que tu paz se encuentra fuera de ti, al pensar que los demás son culpables de tu infelicidad y así castigar al hijo de Dios, pero ¿Cómo podría ser esto, si tú mismo le entregaste tu poder a las cosas y/o personas externas? ¿Cómo podría haber culpables si tú mismo has alimentado a tu ego?


La paz no es un trofeo, la paz no es algo que se coma, ni que se consiga con dinero, la paz no es algo ajeno a ti, la paz no es un galardón que tu Padre Celestial te tenga preparado para ti por haber aguantado todo ese sufrimiento que tú mismo creaste y al final de ese sufrimiento recibas tal premio.


Tu creador te hizo perfecto, tan perfecto que eres una extensión de su Luz, eres una chispa divina, un ser de Luz, un espíritu viviendo una experiencia humana, deja de buscar la paz, la paz se encuentra dentro de ti, cuando apartes esas sombras de tu mente y deposites tu voluntad a la voluntad en aquel que sabe, la paz surgirá por sí sola, lo único que se te pide es una dosis de pequeña voluntad.


La dosis de pequeña voluntad, no es más que tu decisión de pedir ayuda y entregar tus falsas creencias a aquel que sabe la verdad, y él con amor y dulzura guiara tus pasos por ese sendero de paz, cuando la paz resurja de tu amor Divino, te sentirás seguro, pleno, habrás sanado tu mente y la mente de tu hermano y nunca más querrás deshacerte de tu paz.


La paz es una vibración tan perfecta y divina que te pondrá en unidad con todo en una perfecta sincronía en todos los niveles y así seguir siendo co-creador con Dios.


Nunca te apartes de tu paz, benditas palabras de nuestro Divino Maestro y Hermano Jeshua, cuando declaraba mi paz te entrego y la paz sea en este lugar.


Declara estas palabras una y otra vez, en tu hogar, en tu trabajo, con tu familia, con tus amigos, donde quiera que te encuentres decláralas y habrás convertido la oscuridad en Luz.

La paz es el estado perfecto del hij@ de Dios, tu Creador desea que regreses a tu estado natural.

Shalom, Shalom, Shalom.

Namasté
(UCDM)