Las cazuelas y sartenes de aluminio
recubiertas de teflón contienen ácido perfluoroctánico (PFOA), una
sustancia química sintética que produce el acabado antiadherente y
resbaladizo. PFOA es una sustancia que ha provocado mucha controversia
por los problemas de salud que genera.
En estudios realizados se ha encontrado que el PFOA produce:
Cambios importantes en órganos incluyendo cerebro, próstata, hígado, timo y riñones, que denotan toxicidad.
Cambios en la glándula pituitaria. La pituitaria controla el crecimiento, la reproducción y muchas funciones metabólicas.
Los cambios en la pituitaria se consideran un signo de toxicidad.
Mayor riesgo de abortos, problemas de tiroides, sistema inmunológico debilitado y bajo peso de órganos.
PFOA se ha asociado con tumores en al menos cuatro diferentes
órganos: páncreas, hígado, testículos y glándulas mamarias, y se ha
comprobado su implicación en el incremento de cáncer de próstata en los
trabajadores donde se produce PFOA.
Por lo tanto puede estar comprometida su salud y la de su familia si sigue utilizando teflón para cocinar.
En estudios realizados por Salud Medioambiental (EEUU), en sartenes
antiadherentes se comprobó que en sólo 2 a 5 minutos se alcanzaban
temperaturas que producían sustancias peligrosas. El recubrimiento de
teflón comienza a desintegrarse y a eliminar toxinas a sólo 230 grados.
A los 360 grados (de 3 a 5 minutos), las
sartenes antiadherentes liberan 6 gases tóxicos, incluyendo dos
carcinógenos, dos contaminantes globales y MFA, una sustancia química
mortal para los humanos a dosis bajas. Los vapores desprendidos al usar
estas sartenes a temperaturas bajas pueden causar también la muerte
instantánea de los pájaros que tenemos en casa. Esta afección,
denominada: teflón toxicosis, produce hemorragias en los pulmones de los
pájaros que se han expuesto a gases de teflón, inundándolos de fluidos,
provocando una muerte rápida.
Incluso Du Pont, el fabricante de
teflón, reconoce que el humo pude provocar una enfermedad que se
denomina: fiebre de humo de polímero. Los síntomas son: fiebre entre 38 y
40 grados, opresión en el pecho, dolor de cabeza, tos, escalofríos y
dolor de garganta.
Aunque la marca más conocida de estos productos es Teflón, el resto de
las marcas que tienen productos antiadherentes también contienen el
mismo recubrimiento tóxico.
Se han detectado tanto sulfonato de
perfluorooctano (PFOS) como ácido perfluoroctánico (PFOA) en la sangre
de humanos en todo el mundo, lo que ha provocado una creciente ola de
investigaciones científicas. Estas sustancias químicas alcanzan al feto
en el útero, y se cree que están relacionadas con la baja talla y el
peso de los recién nacidos, según estudios de la Universidad Johns
Hopkins.
El aluminio y el acero inoxidable también tienen problemas asociados.
El aluminio es uno de los principales
factores de riesgo de Alzheimer, puesto que se acumula en el cuerpo,
principalmente en el cerebro. El aluminio es un metal reactivo, lo que
quiere decir que reacciona con midas ácidas, como el tomate y saladas,
liberando aluminio a la comida. El aluminio también se traslada a la
comida cuando tenemos sartenes o cazuelas ralladas de las que se han
desprendido trozos de teflón con el uso.
El acero inoxidable contiene níquel,
cromo, molibdeno, carbón y otros metales. Las personas con alergia al
níquel deben evitar los útiles de cocina de acero inoxidable.
Las cazuelas y sartenes de cobre pueden
dar lugar a intoxicaciones de cobre. El cobre es un potente cancerígeno.
La principal fuente de contaminación son las tuberías de cobre del agua
corriente en las casas. Seguiremos ingiriendo cobre aún cuando pongamos
un filtro en el grifo de la cocina. La solución en este caso es
instalar el filtro para el agua de toda la casa.
Las sartenes de hierro colado pueden ser
una solución, pero tiene sus inconvenientes. Además de ser pesadas y
difíciles de manejar, la comida se pega con mucha facilidad y se oxidan
si no se lavan inmediatamente después de usarlas. Por otro lado, los
hombres, y las mujeres que han dejado de menstruar pueden producir una
acumulación de hierro en el cuerpo muy peligrosa. El hierro (el
inorgánico, metal, no el orgánico que contienen los alimentos, es un
oxidante muy peligroso que afecta principalmente al hígado.
El único material inerte, que no desprende toxinas, es el vidrio. Se
recomienda usar recipientes tipo pirex con tapa, y cocinar en el horno a
baja temperatura (unos 110 grados) para minimizar la pérdida de
nutrientes que se produce al cocinar.
No usar microondas.
Las toxinas carcinógenas que se escapan del plástico o del papel que contiene la comida van a parar a los alimentos.
Las verduras y otros alimentos pierden valor y nutrientes anticancerígenos cuando se cocinan en el microondas.
La estructura química de los alimentos cambia cuando se cocinan en el microondas, con consecuencias desconocidas para la salud.
Muchos de los problemas gastrointestinales, envejecimiento prematuro,
cerebrales, daños al hígado, riñones, pulmones, cáncer de vejiga,
anemia, problemas pediátricos, sistema nervioso, mentales, cólicos,
pobre metabolización del calcio, dolor de cabeza, pérdida de memoria,
dolres de huesos y musculares, deficiencia crónica de calcio y cambios
de minerales en el organismo y baja absorción intestinal, en personas
que han trabajado por mucho tiempo en plantas de aluminio tienen
problemas de coordinación y balance al caminar, e incluso la muerte.
Muchos útiles fabricados en metales
tóxicos en que cocinas nuestros alimentos como el aluminio, plomo o
teflón, hierro colado con plomo y ollas de presión, como el uso excesivo
de antiácidos crean esta toxicidad.
También algunas medicinas para el dolor de artritis como: Ascriptin,
Bufferin y Vanquish y en otros que se utilizan para la inflamación, al
igual que algunos aditivos en polvos para hornear y bebidas que
contienen hidróxido de aluminio.
METALES TÓXICOS
Los minerales tóxicos son aquellos que por pasar los niveles que
requiere nuestro organismo en la ingestión o inhalación, ya sea por vía
respiratoria o por la piel, nos intoxican sin tener un factor biológico
que nos ayude a eliminarlos.
ALUMINIO
El aluminio en la enfermedad de Alzheimer crea una condición que resulta
en iones de aluminio reemplazando a iones de hierro, acumulándose en
células, por lo tanto posiblemente contribuyendo a la demencia ya
existente. Algunas investigaciones sostiene que el zinc pude promover la
formación de placas de amiloides. En un experimento, este proceso se
aceleró cuando el zinc fue combianado con silicato de aluminio. El
metabolismo anormal del zinc también ha sido encontrado en pacientes de
Alzheimer.
Las fuentes más comunes de contaminación con aluminio son:
Útiles de cocina a base de aluminio
Alimentos procesados, contaminados con aluminio
Desodorantes (leer etiquetas)
Pastas dentales (leer etiquetas)
Medicamentos antiácidos
Envolturas de aluminio
Aguas livianas
Cigarrillos con filtro (el filtro contiene aluminio)
Síntomas de contaminación por aluminio:
Irritación gastrointestinal
Bloqueo de la absorción del fósforo
Psoriasis
Fibrosis
Sensibilidad
Estreñimiento
Inhibición en la absorción del hierro y algunas vitaminas.
PLOMO
El plomo es otro de los metales tóxicos, el cual no tiene función
biológica en ningún sistema enzimático y sí desbloquear el calcio, es
decir, lo desplaza de sus órganos donde se encuentra como los huesos y
dientes. A su vez altera las enzimas del calcio y el magnesio.
Fuentes principales de contaminación por plomo:
Útiles de cocina a base de plomo
Humo de los autos (las naftas recién dejaron de contener plomo en nuestro país en 2006)
Cosméticos
Tintas para el cabello
Pinturas a base de agua
Insecticidas
Fertilizantes
Pegamentos
Cigarrillo
En los análisis de laboratorio clínicos
comunes (no el HAIR TEST) no reflejan los niveles reales de calcio
porque el plomo los altera, en algunas ocasiones muy altos y en otras
muy bajos.
Toxicidad aguda de plomo:
Cefalea severa
Vérigo
Temblor
Parálisis del sistema locomotor
Neuritis óptica
Disturbios mentales
Irritabilidad
Problemas de conducta
Dolores articulares
Crisis convulsiva
Comportamiento extraño
Dolor abdominal intermitente.
Toxicidad crónica:
Problemas gastrointestinales
Pérdida del apetito
En ocasiones estreñimiento, y en otras diarrea
Saber a metal en la boca
Fatiga muscular
Fatiga mental
Dolores de cabeza
Insomnio
Ansiedad
Alteraciones del sueño.
Toxicidad más común en los niños:
Hiperactividad
Llanto persistente
Actitud temerosa
Atención pobre
Problemas de aprendizaje
Problemas para leer.
El plomo pasa al feto a través de la sangre vía placenta y cuando los
niveles de este metal son muy altos, al bebé a los pocos meses de
nacido le darán convulsiones trayendo como consecuencia problemas
neurológicos.
Otros factores que hacen ser propensos a la contaminación por plomo:
Bajos niveles de algunos nutrientes como: Calcio fósforo, hierro, alta
ingestión de proteína, bajos niveles de vitamina D, Alcoholismo,
enfermedades del riñón, estreñimiento.
La anemia es una de las condiciones producidas por la contaminación por plomo por éste interferir con la síntesis de proteínas.
El problema mayor del plomo a través de los años son:
Daños al cerebro
Sangre
División de las arterias a las venas
Riñones
Circulación
Sistema digestivo
Exposición de 7 a 50 años con plomo: daños a los cromosomas.
HIERRO
Especialmente en suplementos minerales o vitamínicos que contengan hierro. Manifestaciones clínicas: Se produce en 5 estados:
1. Período inicial, media a 6 horas después de la ingestión:
vómitos, hematemesis, diarrea, hematoquecia (deposiciones sanguíneas),
dolor gástrico.
2. Latencia, 2 a 12 horas después de la ingestión: el paciente mejora.
3. Intoxicación sistemática, 4 a 24 horas después de la ingestión: acidosis metabólica, fiebre, hiperglucemia, hemorragia.
4. Lesión hepática, 48 a 96 horas después de la ingestión: ataques, coma.
5. Raras veces desarrolla una estenosis pilórica de 2 a 5 semanas de la ingestión.
PREVENCIONES Y ALTERNATIVAS A LA CONTAMINACIÓN Y DESINTOXICACIÓN POR METALES PESADOS
No utilizar ollas, cafeteras, calderos o útiles fabricados en aluminio,
teflón. Superficies internas con pintura negra a base de plomo y hierro
colado con plomo.
Utilizar útiles diseñados con materiales de acero inoxidable de tipo
quirúrgico. T 304 que no son porosos y son higiénicos para preparar los
alimentos.
Lea las etiquetas de los productos que compra y consume a diario, si
entra entre ellos ingredientes: silicato de aluminio o hidróxido de
aluminio o sales de aluminio no los consuma.
Recuerde que la intoxicación con metales presados afecta el sistema inmunológico.
Consuma diariamente alimentos ricos en minerales como:
CALCIO: la fuente mayor son los vegetales de hojas verde intenso.
ZINC: está en las semillas de la calabaza, levadura de cerveza, salvado de trigo, avena integral, berro, germen de trigo y guisantes.
GERMANIO: aumenta la cantidad de oxígeno de las células,
tejidos y órganos, es un importante estimulador del sistema inmune. Este
oligoelemento es muy importante para el sida, cáncer, cansancio crónico
y problemas respiratorios. La fuente mayor es: el ajo, cebolla, cebada y
ginsén entre otros.
MANGANESO Y MAGNESIO: la fuente mayor de estos
minerales son: coliflor, brócoli, repollo,
cereales (avena, maíz, arroz,
centeno, cebada), arándanos, banana, ananá, almendras, hojas verdes,
perejil, higos, lentejas, dátiles y espinaca.
SELENIO: su función está íntimamente ligada con la vitamina E, los granos en especial el trigo.
VANADIO: es importante para el metabolismo celular,
es útil para bajar el nivel de colesterol, está en los aceites vegetales
(maíz, oliva, etc.) y la pimienta negra. El tabaco disminuye su
asimilación.
CO ENZIMA Q 10: se parece a la vitamina E, pero
tiene un poder antioxidante aún mayor. No es una vitamina pero
químicamente es similar. Retarda el envejecimiento y estimula
significativamente el sistema inmune. Ayuda mucho a los pacientes de
Alzheimer.
Aminoácidos como:
L Metionine: su función principal es colaborar en la
síntesis de las proteínas y constituye el principal limintante en las
proteínas de alimentación. Es el que determina el porcentaje de alimento
que va utilizarse a nivel celular.
L Cysteina y L cystina: estos dos aminoácidos
intervienen en la desintoxicación, principalmente como antagonistas de
los radicales libres, y ayudan a mantener la salud de los cabellos por
su elevado contenido de azufre.
L Arginina: está implicado en la conservación del equilibrio del
nitrógeno y el dióxido de carbono. Está también involucrado en la
producción de la hormona de crecimiento HGH, especialmente en el
crecimiento de tejidos y músculos, y el crecimiento y reparación del
sistema inmunológico.
L Glutamina: nutriente cerebral e interviene específicamente en la utilización de la glucosa del cerebro.
Vitaminas como:
E: gérmen de trigo.
A: como betacaroteno: zanahorias, vegetales de color amarillo intenso.
B: complejo B, B1, B6, B3
C: en las dosis recomendadas por la Medicina Ortomolecular.
Agua:
Consuma un promedio de 2 litros de agua natural sin gas por día.