glándula pineal o epífisis es
una glándula de secreción interna que forma parte del hipotálamo. Es
una pequeña formación ovoidea, aplanada, que descansa sobre la lámina
cuadrigémina, en el tercer ventrículo cerebral. Es la glándula que
segrega la hormona melatonina,
que es producida a partir de la serotonina. La epífisis, sensible a la
luz, está relacionada con la regulación de los ciclos de vigilia y
sueño. Mide unos 5 mm de diámetro.
Sus células se llaman pinealocitos y se subdividen en fotorreceptores y secretadores. Los fotorreceptores se encuentran en peces, anfibios y reptiles (particularmente desarrolladas en el ojo pineal de las tuátaras). En las aves se encuentran menos desarrollados y se habla de fotorreceptores modificados. En mamíferos no existen los fotorreceptores, si bien la glándula está estrechamente relacionada con la función fotosensorial.
Se une vía ganglio cervical superior y núcleo supraquiasmático hipotalámico a la retina.
Así pues se puede considerar que la pineal es parte de las vías
visuales y así convierte la información lumínica en secreción hormonal.
EL TERCER OJO
El tercer ojo no es una glándula endócrina, aunque está relacionado con las glándulas Pineal y Pituitaria. Se trata en realidad de un organo que surge con el desarrollo espiritual de la personalidad integrada, y se deriva de la superposición e interrelación de los tres chakras superiores.
El tercer ojo, llamado también ojo de la visión etérea simbolizado en el cuerpo del unicornio (su cuerpo representa el cuerpo astral), es a veces activado por el delirium tremens de los alcohólicos, permitiéndoles ver los seres del bajo astral, y también se suele activar en niños menores de 7 años que a veces hablan de duendes y hadas.
El tercer ojo no es una glándula endócrina, aunque está relacionado con las glándulas Pineal y Pituitaria. Se trata en realidad de un organo que surge con el desarrollo espiritual de la personalidad integrada, y se deriva de la superposición e interrelación de los tres chakras superiores.
El tercer ojo, llamado también ojo de la visión etérea simbolizado en el cuerpo del unicornio (su cuerpo representa el cuerpo astral), es a veces activado por el delirium tremens de los alcohólicos, permitiéndoles ver los seres del bajo astral, y también se suele activar en niños menores de 7 años que a veces hablan de duendes y hadas.
Para
que el tercer ojo funcione y produzca la clarividencia, los tres
chakras superiores deben estar energetizados con una energía espiritual
de naturaleza triple, que fluye al aura desde el alma humana; y estas
energías vienen de tres planos espirituales denominados Atma, Buddhi y
Manas, y energetizan las glándulas Pineal, Pituitaria y Tiroide.
La Meditación
Es una herramienta que nos ayuda a desarrollar nuestra clarividencia, ya que al aprender a aquietar nuestra mente, y a transcender nuestro ego nos conectamos a nuestra Supra-consciencia y desde ese nivel podemos ver los mundos sutiles y por lo tanto podremos fluir en esta vida tridimencional desde el amor y saber diferenciar entre la ilusión de mi ego y la verdad de mi Espirítu.